Santo Domingo, R.D. — El Programa de Medicamentos Esenciales y Central de Apoyo Logístico (PROMESECAL) incinera anualmente alrededor de 2,800 bultos de medicamentos vencidos y reactivos de laboratorio, como parte de un proceso gestionado a través de contrataciones con empresas privadas.
Esta práctica, sin embargo, refleja profundas ineficiencias en el sistema de control y gestión de inventarios de la entidad.
Según auditorías correspondientes al período 2020–2021, se detectó una brecha de RD$138 millones entre los registros contables y los inventarios físicos, producto de fallos en el sistema ROHI, el cual impedía dar seguimiento preciso al ingreso, salida y vencimiento de productos.
A pesar de que en la actual gestión el director general de PROMESECAL, Adolfo Pérez, anunció la implementación del sistema “Dynamics GP” como medida correctiva, la falta de un sistema tecnológico robusto continúa generando pérdidas económicas y operativas evitables para el Estado dominicano.
Asimismo, se identificaron conflictos de interés en los procesos de licitación, ente estos casos relevante en el que se involucra al empleado Benjamín Ramos Lizardo, quien adjudicó contratos a dos empresas en las que posee participación mayoritaria superior al 95 %.
Aunque las licitaciones fueron técnicamente legales, el conflicto ético que representan puede traducirse en sobrecostos o favoritismos indebidos.
Durante el período analizado, PROMESECAL recibió aproximadamente RD$10,000 millones, pero solo ejecutó RD$7,000 millones, quedando sin utilizar RD$3,000 millones, cifra que resalta una alarmante subejecución presupuestaria.
Ciudadanos y actores del sector salud han denunciado una estructura operativa sobredimensionada, marcada por supervisores no calificados, procesos duplicados, y herencias burocráticas como las Farmacias del Pueblo, que continúan sin procesos licitatorios actualizados.
Esta situación ha resultado en una preocupante escasez de medicamentos en dichas farmacias, afectando principalmente a las poblaciones más vulnerables.
Entre las principales áreas de desperdicio en PROMESECAL se destacan: Fallos en el control de inventario, subutilización de recursos presupuestarios, contratos con posibles irregularidades, costos operativos ineficientes, falta de supervisión adecuada y duplicación de funciones
La ciudadanía exige mayor transparencia, planificación y eficiencia en el uso de los recursos públicos asignados a PROMESECAL, y reclama una respuesta oportuna ante la escasez de medicamentos esenciales que pone en riesgo su salud.
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